La Fundación Wallenberg homenajea a este diplomático español salvador de vidas con un sello postal emitido por el correo de Israel.
Para no olvidar. El sello postal israelí con el retrato del cónsul Sebastián Romero Radigales, una de las herrameintas que evitarán que la memorable hazaña de este hombre no se olvide nunca.A mediados de abril de 1943, Sebastián de Romero Radigales llegó a Atenas como nuevo Cónsul General de España. Desde su arribo a la capital griega, Romero Radigales puso todo su empeño en la defensa de los judíos sefaradíes (más de 800 personas entre las comunidades de Atenas y Salónica). Para ello invocó, como Sanz-Briz y otros, un decreto de 1924 que ofrecía a los judíos sefaradíes la posibilidad de acceder a la nacionalidad española, aunque sin precisar los requisitos.
Asimismo, la Fundación realizó un homenaje a salvadores diplomáticos españoles del Holocausto, formada por paneles gráficos que relataban las historias de estos salvadores.