abril 15, 1998

Primer aniversario del mural. Reinstalación del mismo en la capilla de la Virgen de Luján.

En emotiva ceremonia se reunieron en la Catedral Metropolitana el Arzobispo de Buenos Aires, sobrevivientes del Holocausto y familiares de las víctimas de la Embajada de Israel y la Amia

El Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, sobrevivientes de la Shoá y familiares de los asesinados en los atentados terroristas del 17 de marzo de 1992 y del 18 de julio de 1994, protagonizaron una emotiva ceremonia en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires el miércoles 15 de abril con motivo de cumplirse el primer aniversario de la inauguración del mural que recuerda a las víctimas del Holocausto y a los asesinados en los atentados a la embajada de Israel y la AMIA.

En el altar de la Capilla de la Virgen de Luján y junto a la tumba del Cardenal Antonio Quarracino, hicieron uso de la palabra Monseñor Bergoglio; el rabino Joseph Ehrenkranz de la organización Center for Christian – Jewish Understanding; Aída Plaksin, esposa de Jaime Plaksin, muerto en el atentado a la AMIA; Jack Fuchs, sobreviviente del campo de concentración de Auschwitz y Oscar Vicente, vicepresidente de la Casa Argentina en Jerusalem.

A ese ámbito, por voluntad póstuma de Monseñor Quarracino, fue trasladado desde la Capilla Santa Teresa, el recordatorio que, como señalara el rabino Ehrenkranz,

‘no tiene antecedentes en ningún otro lugar del mundo y es un símbolo sin precedentes en la historia de las relaciones Judeo-Católicas’.

Entre las numerosas adhesiones se destacó la del miembro del congreso de los Estados Unidos de América Tom Lantos (sobreviviente del Holocausto) quien expresó:

‘El Memorial fue emplazado acorde a una visión y un espíritu de entendimiento y reconciliación entre personas de diferentes credos, en virtud de una iniciativa de Baruj Tenembaum, fundador de la organización Casa Argentina en Jerusalem. El terrorismo, la tortura y la desaprensión de toda índole son una práctica dictatorial cuyo objetivo es producir temor en quienes, asociándose, persiguen el bien común’

Cada uno de los oradores y las señoras Esther Saientz, madre de Mirta Saientz, muerta en la embajada de Israel; Ana Feigly Myriam Kesler, sobrevivientes de la Shoá; colocaron una piedra, en señal de presencia y dolor, sobre la lápida del último Primado de la Argentina.Por su parte, Monseñor Bergoglio aludió a una de las últimas cartas del Cardenal Quarracino en la cual el purpurado señaló:

‘Pronto se cumplirá el primer aniversario desde el descubrimiento de este digno ‘Monumento’ ante el que he pedido se invite a judíos que así lo deseen a cubrirse la cabeza…El lugar definitivo del mural estará ligado al descanso que aguardo dentro de la Catedral para continuar pregonando la fraternidad como lo he hecho toda mi vida’