Gabor Fischl

P: ¿Cómo se llaman sus padres?
R: Mis padres fallecieron, pero sus nombres eran Bernard y Erzsbete, que es el equivalente a Elizabeth Fischl. El apellido de soltera de mi madre era Klein.

P: ¿En qué país y ciudad nacieron?
R: Nacieron en Hungría: mi padre, en una ciudad llamada Vác, V-A-C, y mi madre nació en lo que hoy es parte de Eslovenia, justo en el límite, que en muchas ocasiones perteneció a Hungría y en otras a Checoslovaquia.

P: ¿Cuáles son las fechas de nacimiento de su padre y de su madre?
R: Mi padre nació el 16 o 17 de octubre de 1907 y mi madre el 22 de diciembre de 1910.

P: ¿Dónde crecieron?
R: En Hungría. Mi padre vivió en el mismo pueblo donde nació hasta que se casó, y mi madre quedó huérfana a los 3 años de edad. Su padre fue soldado y lo asesinaron en la 1º Guerra Mundial, su madre murió unos meses después. No… Perdón… Creo que su madre murió cuando daba a luz a uno de sus hijos. Mi madre terminó viviendo con sus abuelos. Al principio vivían en un pueblo pequeño, pero creo que en 1920 se mudaron a Miskolc, una importante ciudad de Hungría.

P: ¿Se criaron en el seno de la comunidad judía?
R: Si. Eran muy religiosos, lo que hoy llamaríamos ortodoxos.

P: ¿A qué clase de escuelas asistieron?
R: Hasta donde sé, mi padre recibió educación secular hasta 6to grado, y su educación religiosa fue hasta los 19 años, a partir de 6to grado, recibió educación secundaria y universitaria en una yeshivá. Probablemente mi madre, vivió algo parecido a él. Llegó hasta 8vo grado, hasta donde puedo recordar.

P: ¿Cómo aprendieron sus padres las costumbres judías y la religión?
R: Sus padres fueron judíos religiosos… este fue un hecho de mucha importancia en sus vidas. Mi abuelo, murió antes de que yo naciera, pero era una persona estrictamente religiosa que crió a sus hijos para que siguieran sus pasos. Lo mismo sucedía con mis abuelos maternos, eran muy religiosos… ellos observaban aún los mandatos más pequeños.

P: ¿A qué se dedicaban sus padres antes de la guerra?
R: Se casaron en 1937; y luego vivieron en Budapest. Durante un corto período de tiempo vivieron en Miskolc, posiblemente un par de meses. Luego se fueron a vivir a Budapest. Mi padre era viajante de comercio, en un principio fue vendedor en Swvig, una fábrica muy importante de bebidas alcohólicas. Después trabajó en una empresa familiar de camisas y uniformes.

P: ¿Sabe cuándo comenzaron a notar los primeros indicios de antisemitismo?
R: Como judíos, probablemente sufrieron el antisemitismo a lo largo de toda su vida. El antisemitismo como algo organizado, comenzó a crecer a partir del nazismo, y poco después llegó a Hungría. No se si Ud. sabe, pero existían muchas restricciones para que los judíos trabajaran en muchas profesiones u oficios porque, de acuerdo con los datos demográficos, tenían demasiados judíos haciendo ese trabajo…por lo tanto, siempre hubo un antisemitismo, no oficial, en Hungría, pero, siempre lo hubo.

P: ¿Cuáles fueron los pensamientos, sentimientos y reacciones de sus padres respecto de estos cambios?
R: Bueno, a medida que esto ocurría, las restricciones fueron empeorando. Dos hermanos de mi padre fueron trasladados para realizar trabajos forzados, es decir, desde todo punto de vista eran esclavos en el ejército húngaro. Además perdió a dos de sus hermanos que se encontraban en Ucrania con el ejército húngaro realizando trabajos que si bien eran de poca importancia, eran a menudo, trabajos muy peligrosos. No sé exactamente qué hacían, pero muchas veces enviaban a la gente al frente como escudos humanos, o como activadores de minas en caso de que el ejército enemigo minara sus campos. Los echaban y los sacrificaban.

Con uno de los hermanos de mi padre, no sabemos exactamente qué sucedió, pero el otro fue sacrificado, su familia, incluso, recibió la noticia de la Cruz Roja húngara, que había caído en batalla. De manera sarcástica, la carta decía: ”En defensa de la Madre Patria”, que por supuesto, no era el caso. Mi padre buscaba alguna fecha en la nota para poder saber cuándo había sido su deceso, pero no tenemos ninguna fecha definitiva… obviamente sucumbió ante la adversidad.

En 1941 se los llevaron. En términos generales, hasta donde sé, aparecieron muchas profesiones que estaban restringidas a los judíos, en ciertos momentos. Un judío no podía emplear a un gentil; ni podía tener ciertos negocios, sus negocios eran limitados y finalmente no podían tener ninguno. Hacia 1941, existían muchas leyes antijudías muy restrictivas, que se habían empezado a aplicar y que se encontraban reglamentadas en libros. De hecho se aplicaron y realmente se cumplieron. Como dije, se llevaron a dos hermanos de mi padre que luego murieron.

P: ¿Cómo afectó la guerra las tradiciones religiosas y culturales de su familia?
R: Mis padres se mantuvieron muy cerca de sus creencias y de la religión aún en los peores momentos. Trataron de evitar, aún en la Casa del Protectorado Sueco toda aquella comida que no fuera kosher. Obviamente, no pudieron observar ciertas interpretaciones estrictas de la kashrut, pero al menos no comían cerdo… lo rechazaban, en los peores momentos. No se encontraban en situación de inanición, pero pasaban hambre.

P: ¿Cómo se las arreglaban para mantener y observar sus ritos religiosos durante la guerra?
R: Como le decía, en situaciones tan peculiares como las que atravesaron en Budapest, se encontraban frente a muchas restricciones, pero pudieron mantener sus creencias religiosas. Abolieron el sacrificio animal en 1940, creo… que entonces no había sacrificios, lo que no permitía a la gente comer carne. Es posible que hubiera matanza clandestina de pequeñas aves, pero en verdad no lo sé con certeza, de manera que no puedo darle una respuesta definitiva. Por otra parte, ellos rechazaban todo aquél alimento que no fuera específicamente kosher. Estaban hambrientos, la comida escaseaba. Apenas lograban sobrevivir con lo que había.

Hasta donde sé, hubo trabajos forzados aún dentro de la comunidad judía. Pero no lo sé… Mi padre estaba trabajando en Budapest en la Brigada de Trabajos Forzados Judíos, en el aeropuerto más importante de Budapest, cuyo nombre es Ferihegy. Si bien trabajaba allí, pudo venir a casa en varias ocasiones. Nunca lo escuché decir que no observaba el Sabbath, aunque de acuerdo con la ley judía esto está permitido, cuando se trata de preservar la vida.

P: ¿Qué sucedió con sus padres durante la guerra?
R: Primero, mi padre…. No recuerdo bien…. Pero se lo llevaron por un tiempo. Debe haber sido en los comienzos de 1940. Creo que se lo llevaron a Yugoslavia, Serbia. Estuvo allí… no por mucho tiempo. Luego volvió a Budapest, y como mencioné antes, una vez tuvo que realizar trabajos forzados en el aeropuerto, donde pudo comunicarse con su esposa y volver a casa con bastante frecuencia. Eso fue hasta la ocupación de Alemania, es decir hasta que Alemania ocupó Hungría, creo que el 21 o 22 de marzo de 1944.

P: ¿Y qué sucedió con su madre y hermanos durante ese período?
R: Ellos permanecieron en su departamento, que más tarde se convirtió en el gueto. Cuando los húngaros y alemanes enviaron a los judíos a los guetos… nuestro departamento se encontraba en esa zona.

P: ¿Cuándo fue que sus padres supieron de Raoul Wallenberg?
R: No puedo responder eso con exactitud. Pero algo hubo, su leyenda era conocida. Mi hermano nació el 16 de octubre de 1944, que fue la fecha en que (Miklós) Horthy fue expulsado por los alemanes y los colaboradores de la Nazi Nyilaskereszt (la Cruz de Flecha)* en Hungría. Mi padre, fue a buscar a mi madre, pero en ese momento ella había dado a luz en la calle, mientras trataba de llegar a un hospital o nosocomio. Luego del parto en la calle, pudieron llegar a un hospital o enfermería. Estuvieron allí aproximadamente 10 días o 2 semanas, y durante ese período, el nuevo régimen de Hungría atrapó a la mayoría de los judíos y los asesinó. Mi padre no se encontraba en casa porque estaba con mi madre en ese así llamado hospital. De alguna forma, esa fue la razón de su supervivencia. Luego volvieron, nuevamente no recuerdo bien las fechas, pero alrededor del 30 volvieron a su casa… a su departamento. Mis hermanas, que en ese momento tenían 6 y 4 años, habían sido cuidadas por unos vecinos. El superintendente, que era un gentil, delató ante los colaboracionistas húngaros que todavía había un hombre judío en la casa. Fue allí, cuando vinieron a buscar a mi padre. Un oficial y dos soldados jóvenes lo encontraron y mientras se lo llevaban, encontraron a otra persona judía en esa casa. Los trasladaron a los cuarteles centrales de las SS en Budapest… creo que el número 60. Era la oficina central de control de las SS en Budapest en ese momento. Cuando entraba un judío a ese lugar… no salía con vida, al menos nunca se supo de nadie que saliera de allí vivo.

Parece que mi padre tenía instinto de justo, Dios lo ayudó, y ni bien llegaron allí, hubo un ataque aéreo. Todos los alemanes y húngaros corrieron al refugio. En ese momento, mi padre y la otra persona caminaron hacia afuera. Tomaron una escoba, o una pala y les hicieron creer que estaban sacando la nieve, se escaparon y volvieron a casa. Esto fue un viernes a la noche, al otro día, el sábado, el oficial volvió a casa, y le dijo al superintendente ”Me olvidé mis guantes blancos, y vengo a buscarlos”. Mi madre lo vió, y obviamente se asustó. Olvidé mencionar que la distancia entre ese lugar y mi casa era de más de una milla. De cualquier forma, los dos oficiales húngaros le habían pegado a mi padre, cuando se lo llevaron, con un palo sin parar, y luego mi padre volvió a casa esa noche. Mi madre lo vio fuera de sí y alterado como nunca antes… entonces, cuando este oficial volvió a mi casa y mi madre se asustó, él le dijo: ”No temas. En la vida civil soy médico. Vine aquí para ver cómo estaba tu esposo. No estoy aquí en misión oficial, no voy a lastimarlo, voy a curarlo.” Revisó las heridas de mi padre y luego mi madre le preguntó: ”Dígame, ¿quién es Ud?” y él respondió: ”Mejor no pregunte”, y luego desapareció. Pudo haber sido un alemán judío o simplemente un buen Samaritano. A principios de noviembre de 1944, aproximadamente recibieron un ”schutz-pass” (pasaporte sueco), que era un documento extendido por el protectorado sueco, y a mediados de ese mes pudieron ingresar en la casa del protectorado sueco.

P: ¿Ellos se encontraron con Raoul Wallenberg?
R: Mi padre mencionó haberlo visto una sola vez, creo. Fue cuando Wallenberg estuvo en la casa del protectorado, pero no creo que se hayan encontrado frente a frente alguna vez con mi padre… creo que no.

P: ¿Su padre lo describió a Raoul Wallenberg?
R: ¿Físicamente? No. Me dijo que una vez lo encontró, pero no me dijo nada sobre su apariencia física…. No. Mis hermanas mayores me contaban cosas. Ellas iban del departamento donde vivíamos, que se encontraba en el séptimo circuito de Budapest, hacia el protectorado sueco, que para ese momento era un zona de judíos, aún no se la consideraba un gueto, pero era un lugar donde se les permitía vivir a los judíos. Salieron a un área no-judía, que se había convertido en la casa del protectorado sueco. Había un tramo muy largo para caminar desde donde vivíamos hasta este lugar. En ese momento un judío no podía transitar por calles fuera del área establecida, y mis hermanas eran pequeñas, como dije antes 6 y 4 años. Iban empujando, junto con mi madre, el cochecito que llevaba al bebé de un mes. Trataban de ir a diferentes sitios, pero les decían ”Uds. no pueden ir aquí, no pueden ir allá”.

Mi padre conocía Budapest como la palma de su mano, pero no había ningún lugar por donde ir. El problema no era que él no sabía adónde iba, conocía hacia dónde se dirigía, pero no tenía ningún permiso y siempre lo paraban. Mi hermana me dijo que los paraban en un lugar, y que había alguien que dijo: ”Yo me encargaré de ellos” y entonces se iban. Finalmente llegaron a la casa del protectorado, no sabría decirle la fecha exacta, pero fue para mediados o fines de noviembre de 1944. Fueron junto con mis hermanos mayores, dos hermanas y un hermano, dos hermanos de mi padre, una familia de vecinos que vivían en el hall de enfrente, y dos niñas pequeñas que eran primas de mi papá. Así estaba conformado el pequeño grupo que logró llegar allí.

El edificio adonde fueron, habrá sido alguna vez, antes de la guerra, un edificio de departamentos lujosos. Pero fue bombardeado… no había ventanas, y quedaban pocas paredes. Hacía frío y no había manera de entrar en calor. Estuvieron allí…. 24 horas por día vestidos con las ropas que podían conseguir. Permanecieron allí hasta poco después de la liberación.

P: ¿Cómo obtenían comida y ropa mientras se refugiaban en esa casa segura?
R: Creo que la ropa era la misma que tenían de antes, cualquier cosa que pudieron llevarse con ellos. No me comentaron nada sobre la ropa, y en cuanto a la comida, yo pregunté, mi recuerdo y el de mis hermanos con los que hablo ahora, después, la comida… no recordaban claramente si la embajada sueca traía comida. Según lo que mi padre recordaba, algunas veces alguien de la embajada traía algo de comida.

Había dos cosas… como mencioné antes, yo tenía dos primas que estaban allí. Una tenía 12 o13 años y podía pasar como aria y en ocasiones salía sin la estrella amarilla y podía conseguir algo. Y un vecino del edificio, a quien conocí después de la guerra, llamado Schneider, también podía conseguir comida. Ellos arriesgaban sus vidas al salir del refugio. Sucedió algo interesante. En algún lugar de la frontera ellos podían conseguir arvejas. Mi madre las cocinaba o las tostaba o lo que sea. No había fuego, entonces lo que hicieron fue hacer fuego de los restos rotos de madera del edificio, que eran tablas de madera. No había gas. Mi madre comía esas arvejas y así pudo amamantar a mi hermano. El sobrevivió y también había comida. Una buena parte de la comida eran las arvejas. Realmente no sé de dónde las conseguían pero de alguna forma las conseguían y este fue un factor muy importante en su supervivencia, en lo que se refiere a los alimentos. En cuanto a la ropa…. Como dije, no tengo recuerdos de haberlos escuchado decir algo sobre ropa nueva… o no nueva sino recientemente adquirida.

P: ¿Alguna vez visitó Raoul Wallenberg la casa segura?
R: Mi padre lo vio una vez igual que a otros diplomáticos que iban allá.

P: ¿Sabe algo sobre el diseño y fabricación de los ”schutz-passes” (pasaportes suecos)?
R: Mi padre tenía un amigo, que ya no está más entre nosotros, el Sr. Benedict. Era uno o dos años más joven que mi padre y del mismo pueblo que él. Yo lo encontré aquí, mi padre era muy amigo de él. Una vez viajando en un micro con él, me contó una historia muy interesante. Dijo que él también había tenido un schutz-pass, un schutz-pass sueco, que en ese entonces, era algo muy difícil de ver.

Miles de personas asediaban a la embajada sueca para obtener uno de esos documentos. Se le ocurrió una idea, que… me dejó sin habla cuando la mencionó. Fue a la biblioteca o al correo y vio la guía telefónica de Suecia. Comenzó a buscar a alguien con el nombre de ”Benedict” y lo encontró así como también la dirección. Envió un telegrama que decía, ”Soy Alfred”, creo que ese era su nombre… ”Soy el hijo de tal y tal Benedict”, que es un hermano de un primo de tu padre”. ”Estoy varado aquí en Hungría, y existe algo denominado ”schutz-pass” sueco. ¿Podrías solicitarlo para mi y mi familia?” Unos días después, fue a la Embajada de Suecia, donde la gente trataba de obtener el ”schutz-pass”, que era muy limitado a muy pocas personas. Cuando fue, se identificó como ”Benedict”, y en efecto había un schutz-pass para él, con instrucciones enviadas por el Sr. Benedict de Estocolmo. Lo obtuvo sin discutir con nadie y sin tener que hacer la cola.

Por lo que entendí, la gente se agolpaba día tras día para obtenerlo. Él logró obtenerlo y pudo sobrevivir. Era un matrimonio con dos hijas, que hasta donde recuerdo tendrían en ese momento 4 o 5 años. Me contó, que después de la guerra, le envió una carta a la dirección del Sr. Benedict, agradeciéndole lo que había hecho por él. Lo que le dijo fue: ”Esto fue lo que hice en realidad, y deseo que sepa que aprecio y agradezco lo que Ud. ha hecho”. Al poco tiempo recibió una respuesta diciendo: ”Yo sabía que Ud. no era familiar nuestro. No somos judíos, sino gentiles. No tenemos parientes en Hungría ni nada parecido. Simplemente lo hice por Ud. y por su familia.”

De manera que, si está hablando de Wallenberg como humanitario, hubo otra gente sueca que hizo lo mismo. Es decir, esta persona no arriesgó su vida, pero hizo lo que estaba a su alcance para salvar a otro ser humano. Y dijo que él sabía perfectamente lo que estaba haciendo, y lo hizo simplemente por ser humanitario. No sé si Uds. tienen otras historias similares en sus registros, pero esto es algo que yo personalmente conté a mucha gente. Nunca a nadie se le hubiera ocurrido esta clase de ideas diferentes, pero es verdaderamente fabulosa.

Mis padres volvieron (al departamento), después de la liberación. El departamento, naturalmente, había sido saqueado. En realidad, no saqueado exactamente, pero era muy pequeño y se convirtió en un gueto. Debe haber habido cientos de personas viviendo en esa clase de pequeños departamentos. Y para cualquier cosa que hicieran, necesitaban calor, entonces tomaban los muebles y quemaban la madera. De manera que se perdieron muchas cosas, pero después de eso, encontraron su vida. Pudieron sobrevivir.

Después de la guerra, tampoco había comida, y mi padre…Había una fábrica de chocolate y de alguna forma consiguieron un palo, y pudieron sacar los ladrillos de chocolate y esa fue la manera en que mi padre podía hacer trueque para todo. Con un trozo de chocolate, podía conseguir harina, algo de leña. Tanto mi padre como sus hermanos, tenían esa capacidad de obtener cosas que luego servirían como herramienta de trueque, ya sea para alimentos o cualquier otra cosa que necesitaran, durante el primer período de la posguerra.

Que mi hermano sobreviviera, fue algo milagroso. Era prematuro y no había comida y como mencioné anteriormente, mi madre podía amamantar… La familia prácticamente estaba toda junta… bueno, otros miembros de la familia habían sido asesinados, pero la familia inmediata, estaba junta. Sobrevivieron y construyeron una nueva vida después de la guerra. Allí permanecimos. Yo nací en 1946 y allí permanecimos hasta fines de 1956 cuando Hungría se convirtió en un país comunista. Antes de esta fecha no podíamos abandonar el país, y luego, cuando fue la revolución contra los rusos, había una forma de irnos del país, era una forma ilegal, y así lo hicimos. Cruzamos la frontera ilegalmente y volvimos a Austria y finalmente desde allí, fuimos a los Estados Unidos.

P: En las afueras de Budapest, había un campo de exterminio en una fábrica de conservas. ¿Sabe algo sobre esto?
R: Si. Retrotrayéndome un poco más, en la casa del protectorado sueco, donde estaba mi familia, según mis cálculos durante dos meses, desde fines de noviembre hasta fines de enero, cuando Pest fue liberada. Es decir, Budapest es una ciudad formada por Buda y por Pest. Pest se encuentra en la parte oriental y Buda, en la occidental, separadas por el Río Danubio. Los rusos liberaron Pest, pero les llevó un largo y arduo tiempo cruzar el río, porque los alemanes, que estaban en retirada, bombardearon todos los puentes. De manera que para cruzar el Danubio, tuvieron que levantar puentes y esto les llevó aproximadamente un mes. Entonces así quedó Budapest… Pest y fueron liberados en enero. Buda pudo liberarse en febrero.

Durante esos dos meses, como dije antes, estas casas de protectorado, y los certificados de protección, eran tan buenos como los funcionarios alemano-húngaros, querían que fuesen. Sé de una o dos veces que la Cruz de Flecha húngara, que era como la SS húngara, llegó a la casa del protectorado. Ordenaron a todos los ocupantes del lugar a ponerse en filas y los llevaban al Danubio para asesinarlos. Esta vez la deportación fue imposible para ellos, porque se habían roto las vías del tren que se dirigía a los campos de exterminio. La solución que encontraron los húngaros, fue llevarse a los judíos al Danubio, ponerlos en fila y dispararles. Lo mismo sucedió al menos una vez o tal vez dos con mi familia. Mi padre dijo que alguien de la embajada sueca vino a sacarlos de la casa y no los llevaron al Danubio. A otros sí los llevaban, inclusive de la misma casa del protectorado. Las SS húngaras entraban y sacaban a los judíos para asesinarlos. Era una protección, pero como verá no era una protección completa. De manera que esto fue lo que resultó de allí y cómo ellos sobrevivieron.

P: Las personas rescatadas por Raoul Wallenberg o aquellas que trabajaban con él, ¿eran todas judías?
R: Hasta donde sé, eran todos judíos… si había húngaros gentiles… la verdad… no lo sé.

P: ¿Sabe lo que sucedió con Raoul Wallenberg después de la guerra?
R: Esa es una pregunta importante. Todo lo que sé es lo que está escrito y he leído. Fue a encontrarse con un comandante ruso y esa fue la última vez que se supo algo de él. Hay toda clase de versiones y rumores, y yo sé tanto como cualquiera que desea leer e instruirse. Tengo una teoría muy interesante sobre ese tema. No sé si sabe que en Eslovaquia había un trabajador incansable por la causa judía, el Rabino Weitzman. Era toda una leyenda… lo que él hizo… era un judío, que había mantenido reuniones con los más altos mandos de las SS. Escribió libros después de la guerra, y tenía una cabeza maravillosa… era un verdadero genio. En todo lo demás, no… simplemente improvisaba. Se mantuvo en su postura y pudo hacerlo, no sé si conoce que en Eslovaquia hubo dos deportaciones. Una en 1941 y otra en 1945. No, perdón, en 1944. Hacia finales de 1944. Pero no hubo ninguna deportación entre 1941 y 1944. Esto sucedió gracias al Rabino Weitzman. Trabajó incansablemente, de manera increíble para salvar a los judíos. Venía con ideas, están todas documentadas, todo está escrito en lo referente a cómo salvar, cómo demorar, con quién hablar y cómo hablar. Fue muy interesante, logró saltar del tren que lo estaba llevando a Auschwitz y pudo regresar a Bratislava… la capital de Eslovaquia hoy en día, y una vez allí, se escondió en un búnker. Los rusos estaban a punto de liberar Bratislava. Este hombre, junto a un pequeño grupo de personas de ese búnker, hizo un acuerdo con un oficial alemán: los oficiales alemanes lo llevarían a Suiza. La distancia desde Bratislava a Suiza es grande, no puedo decir con exactitud en millas cuál es, pero… tenían que atravesar parte de Austria y todo el ancho de Alemania para llegar a Suiza. Creo que definitivamente eran entre 300 y 500 millas. He aquí un hombre que sabía que los rusos estaban cerca, él estaba en su bunker, y las posibilidades de que pudiera sobrevivir al menos hasta que llegaran los rusos, se dejó… bueno, había engaños, estafas, todo para que estos oficiales alemanes lo salvaran. Pero en definitiva eran oficiales alemanes, que daban sus vidas. El se permitió estar allí, en vez de esperar días, tal vez menos, a ser salvado por los rusos. No les tenía confianza. Creo que, obviamente hizo la movida correcta. Ellos sobrevivieron y él logró llegar a Suiza.

Raoul Wallenberg fue un hombre honesto que creía que los rusos iban a liberar a los judíos. Él no tenía el mismo temor a los rusos que el Rabino Weitzman, y creyó en ellos y el resultado fue el que fue. Pero esto es algo, tal como dije antes, tengo mis dudas sobre la historia amateur de esta época. Hablo con gente, me encanta hablar con la gente. Leo libros, pero cada libro, aún si conozco al autor… es un libro que fue escrito para su distribución masiva, con la intención de venderlo. Prefiero conversar con la gente que estuvo allí, así de frente, así puedo preguntar, tener una comunicación más directa… Y así lo hice, en muchas oportunidades, tuve conversaciones con este Sr. Benedict, y no sé si él le contó su historia a alguien más, si dio alguna charla en algún foro, realmente no lo sé. Tengo otras historias, que no necesariamente tienen que ver con Wallenberg, que seguramente no fueron escritas o es muy improbable que hayan sido publicadas.

P: ¿Qué sucedió con su familia después de la guerra?
R: Mis padres volvieron a su departamento y de alguna manera pudieron asegurarse el alimento. Mi padre trataba con algunos oficiales rusos. Tal como dije antes, los rusos eran bárbaros. Muchos de ellos eran analfabetos, estaban hambrientos y en algunos casos desnutridos, estuvieron en la guerra durante 4 o 5 años. Ellos… bueno esto es sabido, atacaban a las mujeres. No les importaba nada. Los oficiales, obviamente, venían de una educación mejor. Había oficiales judíos también, que hablaban el idish, y que se podían comunicar con la población judía. Mi padre tenía algunos negocios con un oficial judío que se dedicaba a la comida en conservas y los rusos… también es muy conocido, se volvían locos por los relojes. Ellos no tenían relojes. Rusia había quedado muy atrás en todo y como estaban locos por los relojes comerciaban con todos los que podían. Si veían a alguien con un reloj simplemente lo tomaban y aquellos que eran más decentes les daban algo a cambio. Eran tan tontos, que cuando tenían ese enorme reloj despertador, decían, ”¡dame 10 pequeños!”.

De manera que ese fue el comienzo, todavía no existía la industria en esa época, así que vivían de eso. Mi padre también pudo encontrar cosas que él tenía. Como decía, él se dedicaba a las camisas y los uniformes, así que tenía materia prima que también era muy demandada ya que no había ropa. Así que pudo comerciar con eso también. Finalmente, la vida se estandarizó, y no puedo decirle exactamente, ya que no estaba allí, pero fueron liberados en enero de 1945, y creo que para el momento de mi nacimiento en 1946, las cosas estaban un poco más normalizadas. Me refiero a la manera de ganarse el sustento, a conseguir alimentos, en fin a poder vivir de un trabajo, dignamente.

P: ¿Cómo afectó la guerra la religión de sus padres?
R: Obviamente, mis padres permanecieron juntos. Había gente que al volver de los campos de concentración, se volvían locos, uno, dos, tres años de vivir de manera infrahumana. Existía este síndrome que luego se vio en Vietnam, cómo los prisioneros eran tratados como perros. La vida no significaba nada para los alemanes. De manera que al volver, la religión era laxa… o no creían en nada. Muchos de ellos, después de un tiempo, volvieron a creer. Pero en lo que a mis padres concierne, permanecieron estables, simplemente porque pudieron hacerlo. Pero esta gente, especialmente la gente joven, que fueron separados de sus padres, una vez que asesinaban a sus padres iban al campo de concentración y tenían 15 o 17 años. Vivían un año ó dos en esclavitud donde cada día había asesinatos y un crematorio y ellos volvieron… viéndolo retrospectivamente, la humanidad estaba perdida para ellos.

P: ¿Cuál fue el período de tiempo más largo durante el cual sus padres estuvieron separados?
R: Yo diría que no fue largo. Solamente el período en el que mi padre estaba en Serbia, sobre el cual no tengo una fecha, pero habrá sido un par de meses.

P: ¿Cómo afectó la guerra su relación con sus padres?
R: Mi hermana le preguntó a mi mamá, ”¿Cómo sobreviviste?”, en medio de tanta gente que moría de un lado y del otro, hambruna, muerte por todas partes. Mi madre respondió: ”Yo solo vivo hoy”. Por acá hacemos planes, proyectamos la educación de nuestros hijos, de nuestros nietos, hacemos planes para esto y para aquello. En esa época no se hacían esas cosas. Lo único que importaba, la única cosa importante era sobrevivir ese día, que los niños sobrevivieran. Obviamente, tuvo un impacto tremendo en sus vidas, ellos pensaban así.

Conozco gente que no habló del tema durante años. Mis padres, bueno, en realidad nunca les pregunté directamente, pero mi madre decía un poco, y cada vez que mi padre hablaba, algo decía, pero nunca le pregunté a mi padre cómo fue aquello. Ocasionalmente, él hablaba de cosas, pero la mayoría se referían al aspecto religioso… nunca perder la esperanza, hay un Dios y nos está observando, no conocemos sus métodos, o no sabemos lo que hace, pero todos tuvimos un destino, y todos deseábamos sobrevivir. Como dije, enfilaron para el Danubio, estuvieron hasta el último minuto y los llamaron. Estaban cerca del Danubio, si los iban a llamar un minuto antes o un minuto después o cuando faltaba un cuarto del camino para llegar al Danubio o menos, se los hubieran llevado y todo terminaba. No se hubieran podido salvar, fue suerte o la ayuda de Dios. Entonces, esto es algo con lo que vivieron todas sus vidas y de lo cual mi padre rara vez hablaba. De lo que más hablaba mi padre era de tener fe… de que hay un Dios, no sabemos lo que hace… hay muchos casos y en el último minuto, él sobrevivió. Mi padre, que descanse en paz, era muy pacífico, muy recto, permítame que le cuente una historia.

Mi padre tenía un doctor que tenía una poción y si se inyectaba a una persona con esa poción, esa persona se ponía amarilla y eso (parecía) muy contagioso. Los alemanes y los húngaros realmente le temían a esa poción, si veían a alguien lo aislaban, los arrojaban, si era una concentración de judíos y alguno estaba amarillo los echaban Esta era una manera de escapar. Obviamente era la poción que era muy fuerte. Mi padre se dio cuenta enseguida de esto, desde el comienzo, y si el inyectaba a mucha gente con esta poción, no sé la cantidad, pero si fueron 5, 10, 15, era su manera de salvar vidas. Mi padre nunca contó esta historia, mi madre lo hizo.

Mi padre trabajaba en el aeropuerto y en ese momento la jornada laboral no era de 8 horas sino de 18. Poder ir y volver de allí era aún un trabajo más arduo. Un día, al regresar exhausto a casa, vio a una persona sentada. Su hijo había sido llevado a un lugar donde a la mayoría simplemente los aniquilaban. Mi padre entró a la casa sumamente agotado por el trabajo y mi madre le dijo que ese hombre le pidió que le administrara la poción a su hijo porque si no terminaría aniquilado. Mi madre luego le dijo al hombre, ”por favor, permítale comer algo antes de ir”… pero mi padre dijo ” no, debo salvarlo” y así él fue…no era muy lejos del vecindario donde vivían… y entonces él le dio la poción al hijo de este hombre, quien fue echado del lugar y así logró sobrevivir. El hombre fue a la casa de mi padre y le dijo a mi padre que gracias a él su hijo estaba vivo. Esta es una historia

En Eslovaquia, la deportación fue en 1941. Se llevaron a una gran cantidad de los gitanos que estaban allí… Desde 1941 a 1944 hubo una separación, la gente de Eslovaquia hablaba en húngaro porque este país se encontraba cerca de la frontera con Hungría. La mayoría de la gente cercana a Hungría hablaba húngaro y muchos jóvenes lograron escapar. Un hombre que escapó de Eslovaquia fue a la casa de unos parientes y les dijo ”¿puedo dormir aquí?”, y la respuesta que encontró fue ”No, no puedes, no voy a arriesgar a mi familia”. ¿Sabes? Vinieron, en la mitad de la noche. La policía vino y revisó los papeles. A pesar de que vivíamos en una casa muy pequeña, allí durmieron muchas noches los refugiados y otros ilegales… y mi padre les dio comida y cualquier cosa que quisieran. Esto sucedió antes de Wallenberg. Esto es lo que hizo mi padre, siempre dicen cosas maravillosas de mi padre, que arriesgó su vida en muchas ocasiones para salvar a otras personas.

P: ¿Qué siente por Raoul Wallenberg?
R: Siento mucho agradecimiento y obviamente, yo estoy aquí gracias a él, lo mismo sucede con mis hermanos. Era una persona joven que provenía de una familia rica y arriesgó su vida para salvar a otros seres humanos, y verdaderamente es una pena. Es loco pensar que hoy no hay forma de tratar de localizarlo y traerlo.

P: ¿Qué le diría si estuviera hoy con nosotros?
R: Le agradecería de todas las maneras posibles. Me dio mi vida, y en lo que respecta a la historia, no tenía ningún motivo en particular para hacerlo, simplemente lo hizo por razones humanitarias. No solo es una cuestión de que tuviera los contactos. Hizo algo maravilloso, vino de una buena familia y sin ninguna razón en particular…. simplemente salvó vidas.

P: ¿Qué cree que Raoul Wallenberg le diría a Ud. y al mundo todo?
R: La gente grande como él diría: ”Lo haría otra vez”. Creo que probablemente él diría: ”Aún vale la pena”. ¿Qué querían los rusos de él? Obviamente Wallenberg tenía ayuda de afuera y contactos para obtener dinero extranjero, con el estado judío y los EE.UU., probablemente con la CIA también. Según la leyenda, él tenía mucho dinero, dinero en abundancia, para comprar sus casas y engañar a quien fuera necesario. Fue un hombre que pudo hacerlo y aún cuando Eichmann dijo ”esos diplomáticos también pueden tener accidentes de autos”… tampoco se detuvo. Estamos hablando de alguien que deseaba hacerlo, y lo hizo.

*N del T: La Cruz de Flecha era el partido fascista húngaro que apoyaba a los nazis.

Creditos:

Entrevista: Adriana Lee
Trascripción: Christine Pacheco
Traducción: Graciela Forman