Proyecto Fátima—Reconciliación

Izq. a der.: Carlos Saraiva, P.M. Ligoramo, Nuncio Renato Martino, Baruj Tenembaum, Obispo Serafín Ferreira, R.P. Ladis Cizik y John Crisóstomo.

La visita a Nueva York de Su Excelencia, Serafín Ferreira, Obispo de Fátima, fue coronada con una reunión el 5 de mayo de 2003 convocada por la Representación del Vaticano ante las Naciones Unidas.

El Obispo Renato Martino, Nuncio Apostólico durante los últimos quince años ante las Naciones Unidas, invitó a varias personalidades a una reunión de trascendencia interconfesional que perdurará a través de hechos y símbolos.

El R.P. Ladis J. Cizik, Director de ”Blue Army”; el director general de ”Damus Pacis”, Carlos Saraiva; el Arzobispo Joseph De Andrea, Nuncio Apostólico en Kuwait; el dirigente lusitano-neoyorquino, Joao Crisóstomo, miembro prominente de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg; los sacerdotes Anthony Frontiero y Francis Chullikatt, así como otros invitados especiales, asistieron al evento.

El fundador de las instituciones internacionales para la difusión y estímulo de los movimientos interconfesionales, Baruch Tenembaum, llegó especialmente del exterior, para este encuentro con las representaciones diplomáticas, prosiguiendo el proyecto iniciado en la Catedral de Buenos Aires donde se instaló el Primer Mural Conmemorativo del Holocausto, ”dedicado al pueblo judío”, según lo definió el Cardenal Antonio Quarracino en ocasión de su inauguración en 1997.

”En Fátima, proyectamos erigir el monumento ”Reconciliación”, en armonía con la obra extraordinaria del sacerdote católico Horacio Fidel Moreno quien cumple hoy 84 años”, señaló Tenembaum.

”Gracias a Joao Crisóstomo, el portugués que nos moviliza, luchador por las libertades individuales, quien acaba de regresar de Timor Oriental, por cuya causa dedicó años de trabajo y al Obispo Ferreira, podemos hoy brindar por la Esperanza, concepto trascendental que une a cristianos y a judíos”, agregó Tenembaum.

El Obispo Ferreira pronunció un corto y emotivo discurso durante el cual destacó la brillante trayectoria de Monseñor Martino, ”hombre de méritos que van mucho más lejos de lo que se publica”. El Obispo de Fátima destacó la importancia de la idea convocante del Delegado Apostólico: la erección de un Mural por iniciativa de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg.

A modo de cierre del encuentro una medalla a alusiva a Fátima fue entregada por el Obispo Ferreira a Tenembaum, al Nuncio Martino y a Crisóstomo quienes ”se destacan en la constitución de esta empresa espiritual llamada Fundación Wallenberg”, afirmó el Obispo.

”Brindemos por la paz y la Esperanza”, sugirió Baruch Tenembaum.

”¡Shalom!”, exclamó el Obispo de Fátima.