abril 14, 2007

A diez años de la inauguración de un recordatorio único en el mundo

Source:

Recuerdo de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg

Buenos Aires. (Servicios de Atanay.Com).-El 14 de abril de 1997 el Cardenal Primado de Argentina, Antonio Quarracino, inauguró en la capilla Santa Teresa de la Catedral Metropolitana de Buenos Aires una estructura de 1,80 de largo por 1,20m de ancho, compuesta por dos paneles de vidrio entre los cuales se colocaron hojas de libros de rezo rescatadas de las ruinas de los campos de concentración de Treblinka y Auschwitz así como del gueto de Varsovia.

La idea fue propuesta por Baruj Tenembaum, creador de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg. Numerosos testimonios saludaron el emplazamiento de este monumento histórico.

Hay también una partitura del Kadish (oración por los muertos) y las portadas de dos libros: uno, de fábulas en idisch hallado entre los escombros de la AMIA y otro, del Libro de Samuel encontrado durante la búsqueda de sobrevivientes, horas después del estallido en la sede diplomática israelí de Buenos Aires.

Completa ese mural un ejemplar de la Hagadá de Pesaj, rescatado de un campo de concentración en la zona de Toulouse (Francia) en 1942.

En una placa interior del Mural puede leerse:

”En memoria de nuestros hermanos judíos masacrados e inmolados durante la Shoah (Holocausto) y de los mártires de los atentados a la embajada de Israel en Buenos Aires y a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). Homenaje del Arzobispo de Buenos Aires, Primado de la Argentina, Cardenal Antonio Quarracino, tributado el 14 de abril de 1997, en Buenos Aires, Argentina.”

En la placa exterior se transcribe una inscripción escrita por Zvi Kolitz en su obra ”Yosel Rácover le habla a Dios”:

”Yo creo en el sol incluso cuando no alumbra. Yo creo en el amor incluso cuando no lo siento. Yo creo en Dios incluso cuando permanece callado”

Para la construcción del marco se utilizaron técnicas del siglo XVIII en cuanto a fundición, cincelado y bruñido con piedras de ágata; en las esquinas figuran los símbolos de la Menorá, el Árbol de la Vida, la Estrella de David y las Tablas de la Ley.

Desde hace una década el Mural ha sido visitado por más de cinco millones de personas, entre ellas, personalidades mundiales y representantes de la cultura, la diplomacia, la religión y la política tales como: los cardenales Angelo Sodano, Renato Martino y John O’Connor.

Poco antes de su muerte, en febrero de 1998, el Cardenal Quarracino escribió a Tenembaum una carta en la que, entre otros conceptos, señalaba:

”Pronto se cumplirá el primer aniversario desde el descubrimiento de este digno ‘Monumento’ ante el que he pedido se invite a judíos que así lo deseen a cubrirse la cabeza… El lugar definitivo del mural estará ligado al descanso que aguardo dentro de la Catedral para continuar pregonando la fraternidad como lo he hecho toda mi vida”.

Cumpliendo con ese deseo a la muerte del Primado el Mural fue trasladado a la Capilla de la Virgen de Luján, lugar en donde está sepultado el ex Arzobispo de Buenos Aires.

En diciembre de 1998 el Correo Argentino emitió una estampilla conmemorativa del Mural. Se trata de la única estampilla argentina que tiene grabadas letras del alfabeto hebreo.

En 2004 una réplica del Mural fue inaugurada en la iglesia protestante ”Vaterunser Kirche” de Berlín. El acto, una iniciativa de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg, con la cooperación de la Iglesia Evangélica de Alemania, contó con la participación de importantes figuras de la política alemana, así como de representantes religiosos de diversas confesiones.