enero 30, 2014

Un Justo bajo el escrutinio de Yad Vashem

Son algunos Justos menos «justos» que otros?

La Fundación Internacional Raoul Wallenberg nos hizo tomar conciencia de la historia de Gilberto Bosques Saldívar, un diplomático mexicano que implementó, como escribió en 1944, «la política de mi país, ayudar, dar apoyo material y moral a los defensores heroicos de la República española, de los valientes paladines de la lucha contra Hitler, Mussolini, Franco, Petain y Laval» . Como cónsul en Marsella  permitió a muchos judíos y antifascistas huir merced a los documentos emitidos por México para ellos. Es por eso que los alemanes lo confinaron en Bad Godesberg por un año, violando la Convención sobre el tratamiento a los diplomáticos extranjeros durante los conflictos.

Hay muchos documentos que proporcionan evidencia de actos de justicia de Bosques. Incluyen textos y fragmentos de testimonios del Dr. Alfred Kantorowicz, un judío a quien el cónsul ayudó a huir, eruditos como Renata von Haffstengel y Cecilia Tercero, co- fundadoras del Instituto de Investigación de Alemania y México, y más.

Gracias al compromiso de la fundación Wallenberg, una calle en Viena se dedicó a Bosques. También se celebraron ceremonias en su honor en muchas ciudades del mundo como Nueva York, Buenos Aires, Caracas, Ciudad de México y más. Uno de los objetivos de la Fundación es obtener el reconocimiento de Bosques como «Justos entre las Naciones» por Yad Vashem.

Lamentablemente, no es tan fácil honrar a Gilberto Bosques en Jerusalén. Como subrayó Judy Maltz, la sobrina de un sobreviviente del Holocausto y autora de un artículo sobre los justos, en el medio gráfico Haaretz , el monumento a los judíos del Holocausto tiene criterios muy estrictos.

Con el fin de ser reconocido como justo, un gentil debe coincidir con los siguientes requisitos:

1 . La participación activa del salvador en la salvación de uno o varios judíos de la amenaza de muerte o la deportación a campos de exterminio;
2 . El riesgo de vida, libertad o posición para el salvador;
3 . La motivación es la intención de ayudar a judíos perseguidos: no a cambio del pago o cualquier otro tipo de recompensa, como la conversión religiosa de la persona salvada, la adopción de un hijo, etc , y
4 . La existencia de testimonios de quienes fueron ayudados o por lo menos inequívoca documentación que acredite la naturaleza del rescate y sus circunstancias».

Yad Vashem, dice Judy Maltz, «debe imponer normas estrictas al designar un no-judío como Justo entre las Naciones, porque de lo contrario el título se desmerece». Por ejemplo , rechazó las candidaturas de Khaled Abdul Wahab y del salvador del abuelo de Maltz, Wilusz Halamaj, por «falta de evidencia». Además se dio una interpretación muy restrictiva del punto no. 2. Así, por ejemplo, Khaled Abdul Wahab, quien dio refugio en su granja de Túnez a 24 judíos luego de enterarse que una de ellos estaba a punto de ser violada por las SS y llevada a un burdel, no se considerará como un Justo porque él no ha corrido los suficientes riesgos (el razonamiento de la Comisión indica que los alemanes iban todos los días a su finca para controlar sus huéspedes judíos; si hubieran estado en Europa, sólo el hecho de encontrar algunos judíos en su casa habría tenido como consecuencia matar o deportar a todo el mundo inmediatamente).

En el caso de Gilberto Bosques, «en particular, además de la supuesta» falta de pruebas», Yad Vashem también consideró el hecho de que el diplomático no desobedeció las órdenes de su gobierno para rescatar a los judíos. Por lo tanto no es considerado como un «justo» a pesar de los documentos y piezas testimoniales,  filmadas y difundidas en la televisión en muchos países, sólo porque no desobedeció al presidente Lázaro Cárdenas .

Judy Maltz escribió en su artículo de Haaretz que «Todo lo que ellos (o, más probablemente, sus descendientes actuales) reciben es una medalla, un certificado y una placa en su nombre en Yad Vashem. Tampoco existen limitaciones establecidas por la ley sobre el número de salvadores que pueden ser honrados.»

Hay un debate en curso que debe continuar. Es importante que el Memorial de Jerusalén aceptó revisar la evidencia, apoyada por análisis históricos, que fue presentada por la Fundación Internacional Raoul Wallenberg, con el fin de no desperdiciar el inmenso valor del compromiso de Bosques «en favor de los perseguidos, que fue retribuido por los nazis con la privación de su inmunidad diplomática. Por otra parte, Bosques tiene por lo menos una cosa en común con los otros Justos, y es posible verlo precisamente en su «obediencia» a las instrucciones de su Presidente: el patriotismo. Hay muchos Justos que se sintieron motivados por el deseo de no manchar sus países o su fe religiosa o política.

Traducción: FIRW