junio 23, 2004

Héroes húngaros son recordados

La embajada de Hungría en Buenos Aires fue el escenario en el cual se recordaron el 22 de junio de 2004 a los héroes húngaros de la segunda guerra mundial, salvadores de perseguidos por el nazismo.

Budapest fue el teatro de operaciones de Raoul Wallenberg, enviado especial sueco para salvar las vidas de miles de judíos condenados al exterminio por el Tercer Reich y sus aliados locales. Luego de rescatar exitosamente a alrededor de cien mil personas, Wallenberg desapareció el 17 de enero de 1945, detenido por el Ejército Rojo a las puertas de la capital magyar.

Junto a Wallenberg se distinguieron numerosos diplomáticos que se jugaron la vida por el prójimo; Charles Lutz, Giorgio Perlasca, Ángel Sanz-Briz, el Nuncio Apostólico Angelo Rota y muchos otros.

Todos ellos así como varios centenares de ciudadanos húngaros fueron recordados en la emotiva ceremonia presidida por el Embajador Ferenc Szönyi quien destacó el rol decisivo que puede tener el individuo, aún en las peores circunstancias, en el devenir de la historia. El embajador también subrayó positivamente la labor educativa de la Fundación Wallenberg en escuelas y universidades.

El licenciado Rodrigo Rendo habló en nombre de la FIRW pronunciando un emotivo discurso que conmovió visiblemente a la audiencia, en particular a los numerosos sobrevivientes del Holocausto allí presentes: Jack Fuchs, Charles Papiernik, Diana Wang, Tomas Kertesz, Laszlo Ladanyi y Sozia Klawir.

El escritor Peter Kiss leyó el poema ”Marcha Forzada”, obra de Radnoti Miklós, poeta, ex prisionero de distintos campos de trabajo durante el Holocausto. Miklós había nacido en Budapest en 1909 y fue ejecutado por los nazis en Absa, condador de Gyor, el 9 de noviembre de 1944

La velada fue amenizada con la interpretación de la pieza ”Alegro barbaro” de Béla Bártok.

Para finalizar, la Fundación Wallenberg, como es costumbre, obsequió a la embajada de Hungría la escultura ”Homenaje a Raoul Wallenberg”. La pieza fue entregada al embajador Szönyi, por su autora, la prestigiosa artista Norma D’Ippolito.

Entre los asistentes se destacaron las presencias del Embajadores Roberto Nigido, de Italia; Antonio de Almeida Ribeiro, de Portugal; Alexandru Micula, de Rumania; Slawomir Ratajsky, de Polonia; Rolf Schumacher, de Alemania; el Representante del Vaticano, Monseñor Nicola Girasoli; los rabinos Abraham Skorka y Simón Moguilevsky; representantes de la AMIA y DAIA y Esteban Takács, Presidente de la Federación de Entidades Húngaras de la República Argentina.