El 9 de Julio del 2014, Wallenberg fue reconocido con la Medalla de Oro del Congreso de los Estados Unidos durante una ceremonia en el Capitolio. La Fundación Internacional Raoul Wallenberg (IRWF) fue la fuerza impulsora detrás del importante tributo. Esperamos que el merecido reconocimiento sirva como un catalizador que permita resolver el misterio de su desaparición.
La Fundación Wallenberg entregó a Nina Lagergren, hermana de Wallenberg, una medalla de plata conmemorativa, especialmente labrada por el consagrado orfebre argentino Carlos Pallarols. A su vez, la Fundación Wallenberg recibió el reconocimiento público de representantes y senadores del Congreso de los Estados Unidos por sus incesantes esfuerzos por promover la gesta de Wallenberg, así como las de otros miles de salvadores del Holocausto.
En 2012, al cumplirse cien años del nacimiento de Wallenberg, el presidente Barack Obama, también nacido un 4 de Agosto, dirigió un mensaje a través de un video dedicado exclusivamente al “Héroe sin Tumba”, por primera vez en la historia de los Estados Unidos.
Con respecto al destino de Wallenberg, consideramos que sigue vivo hasta que se pruebe lo contrario. La central de archivos del Servicio de Seguridad Federal de Rusia (FSB) debería permitir el libre acceso a documentación que permita esclarecer lo sucedido. Es incomprensible que, casi setenta años después del secuestro y desaparición, Rusia continúe negándose a brindar acceso a información estratégica.
Por décadas la Fundación Raoul Wallenberg apoyó los esfuerzos del fallecido profesor Guy Von Dardel, hermano de Wallenberg y gran campeón de la causa, así como la labor incesante de otros parientes en la búsqueda de respuestas que arrojen luz sobre este trágico caso. La noble perseverancia de todos ellos es fuente de inspiración para nosotros.
Con este fin la Fundación Wallenberg, una ONG educativa de alcance global, ha instituido una recompensa de 500.000 dólares para toda persona o entidad que pueda proveer información cierta y comprobable sobre el destino de Raoul Wallenberg y el de su chofer, también secuestrado y desaparecido,Vilmos Langfelder.
Eduardo Eurnekian
Presidente
Fundación Internacional Raoul Wallenberg
