Fueron convocados para la realización integral del documental Vivián Imar y Marcelo Trotta, directores del Centro de Investigación Cinematográfica de Buenos Aires.

 

foto9 La llegada de los inmigrantes judíos a la Argentina

El 14 de agosto de 1889 ancló en el puerto de Buenos Aires el vapor de pasajeros y carga alemán "Weser". No se sabía entonces que allí viajaba el grupo de inmigrantes que iniciaría la colonización agrícola judía en la Argentina: unas 820 personas, en su mayoría religiosas, preparadas para encarar el desafío de una nueva patria con un rabino y 2 Torot a cuestas.

Provenientes de Rusia (mas precisamente de Kamenetz-Podolsk, la capital de Podolia, región situada al oeste de Ucrania) habían partido del puerto de Bremen 35 días antes y estaban todavía exhaustos por la travesía, cuando se enteraron que la tierra prometida no estaba disponible. Era un día destemplado y de invierno.

Gestiones del presidente y del rabino de la Congregación Israelita de Buenos Aires consiguieron que el terrateniente Pedro Palacios ofreciera parte de sus propiedades. Los colonos no tuvieron otra alternativa que comprarlas a precios muy superiores al valor real. Así nació Moisés Ville , "la madre de las colonias", tal como fue bautizada después.

Los "Podolier" (como se conoció a estos oriundos de Podolia) fueron abandonados por Palacios en un galpón de ferrocarril, sin cumplir con ninguna de sus promesas de ayuda. Fue el medico higienista Wilhem Loewenthal –un científico que estaba de paso por el país, en una misión de estudio encargada por el gobierno nacional- el primero que se conmovió por la desesperación de esos extranjeros humillados por el hambre y las enfermedades. De vuelta a Europa idea un plan de ayuda a los inmigrantes de Palacios, que -por intermedio de la alianza israelita- llegó a conocimiento del Barón Mauricio de Hirsch. Este se entusiasmó con el "propósito de ofrecer un hogar seguro a aquellos correligionarios que se vienen obligados a buscar refugio en países lejanos con el fin de forjarse una vida nueva, lejos de los horrores de su país natal". Así, el fundador de la Jewish Colonization Association (JCA) –la organización filantrópica que patrocinó a la mayor parte de los asentamientos agrícolas en la Argentina- envío a Lowenthal a salvar a esos judíos desprotegidos.

Fue un puntapié de una gesta que levantó colonias en las provincias de Santa Fe, Buenos Aires, La Pampa, Santiago del Estero y Entre Ríos. Las zonas cubrían una superficie total de 6000 kilómetros cuadrados aproximadamente.

Se realizó una profunda investigación asesorados por historiadores especializados en la temática , entre los que se destacan el Prof. Máximo Yagupsky , el Prof. Samuel Royansky , el Prof. Leonardo Senkman y la Lic. Anita Weinstein . Se tuvo también en cuenta todo lo producido hasta el momento, libros de historia, novelas, cuentos, audiovisuales , videos y largometrajes .

Con la colaboración de AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina), se invitó a través de diarios de la colectividad a todas aquellas personas que desearan aportar nuevos datos, fotos y otros documentos sobre la colonización.

Con el propósito de elegir escenarios para la filmación y establecer contactos con ex- colonos, hijos de colonos y administradores de la J.C.A., se realizaron viajes a los distintos lugares donde habían existido colonias judías.

Se entrevistaron a más de doscientas personas para luego seleccionar a los que serían convocados durante la filmación del documental. Todos brindaron testimonios invalorables que permitieron rescatar la memoria de los pioneros.