septiembre 18, 2003

Se inauguró Escuela Raoul Wallenberg en Catia

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En la mañana del 18 de septiembre pasado se inauguró en Catia la Unidad Educativa Preescolar Raoul Wallenberg, con los auspicios de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg. La filial venezolana de dicha fundación, presidida por José Weiss, asumió la noble misión de levantar este preescolar, con el apoyo y el esfuerzo de Anabel y Jorge Aquino, directores del plantel.

Estuvieron presentes en el acto, además de los promotores, Abraham Levy, presidente de CAIV; Nusia Weiss, vicepresidenta de la Fundación Venezolana Raoul Wallenberg; Arie Tenne, embajador de Israel en Venezuela; Alberto Bierman, en representación de la FSV; Myriam Feil, y Gustavo Arnstein, director de NMI. En nombre del Ministerio de Relaciones Exteriores estuvo presente Violeta Fonseca. Por supuesto, estaban los niños inscritos en la Unidad Educativa.

En la inauguración formal de la Escuela Raoul Wallenberg pronunció sentidas palabras José Weiss, la cuales se transcriben en esta reseña. Igualmente se deja constancia de la carta enviada por Nane Annan, sobrina de Raoul Wallenberg y esposa de Kofi Annan, secretario general de la ONU. A su vez, Anabel Aquino, directora de la escuela, agradeció a la Fundación Raoul Wallenberg todo el apoyo y la solidaridad brindados para hacer de este proyecto tan hermoso una realidad. Se comprometió a mantener siempre abiertas, para los niños con deseos de aprender y formarse, las puertas del plantel y a inculcarles a ellos, para que nunca lo olviden, el ejemplo ese gran hombre que fue Raoul Wallenberg.

Finalmente se develó una placa conmemorativa, alusiva a este acto inaugural, y un retrato de Raoul Wallenberg, cuya autoría pertenece al artista Peter Malkin. El mismo fue donado por la Fundación Internacional Raoul Wallenberg.

El creador de dicha fundación, Baruj Tenembaum, en un mensaje enviado desde Jerusalén, dijo: ”Es muy emocionante para todos ver hecha realidad una idea tan cara a la Fundación Wallenberg como lo es el hecho de que una escuela lleve el nombre de uno de los grandes héroes del siglo XX. De este modo uno de los principales deseos de la hermana de Wallenberg, Nina Lagergren, se hace realidad: transmitir a las nuevas generaciones los valores que animaron la conducta de este verdadero héroe sin tumba”.

Venezuela se convierte así en el segundo país de Latinoamérica que estable una escuela con el nombre de Raoul Wallenberg.

Bien vale terminar esta reseña con lo expresado por Baruj Tenembaum, en sintonía con lo dicho por Johannes Rau, presidente federal de Alemania, en Berlín, en marzo de 2001: ”En la vida hay cosas más importantes que la vida misma. Fiel a lo que nos dicta la voz de nuestros antepasados, debemos buscar la Verdad y la Justicia. En el mundo hay luces y sombras. Si bien es importante no olvidar las sombras, hemos decidido concentrar nuestros esfuerzos en destacar las excepciones que constituyen las luces. Nos hemos dedicado a promover la figura de Raoul Wallenberg, un protestante que salvó a decenas de miles de judíos condenados a muerte y a muchos otros como él que lo arriesgaron todo por ayudar al semejante”.

Carta enviada por Nane Annan

16 de septiembre de 2002
Estimados señores Aquino
y Fundación Internacional Raoul Wallenberg,

Muchas gracias por su amable invitación a estar presentes en la inauguración de la Unidad Educativa Preescolar Raoul Wallenberg, en Caracas, el 18 de septiembre de 2002. Lamentablemente, a mi madre, Nina Lagergren, y a mí, nos será imposible asistir por impostergables compromisos asumidos con anterioridad.

Mi madre, hermana de Raoul, se alegró mucho al saber que una escuela preescolar fue designada con el nombre de Raoul. Mi madre siempre ha sentido la esencial importancia de llegar a nuestros niños con el mensaje de tolerancia y derechos humanos que encarna Raoul. Ella misma asiste a escuelas para hablar con los estudiantes sobre la diferencia que un sólo individuo puede hacer. En su última carta a mi abuela, Raoul escribió: ”No tengo otra opción. He aceptado esta misión y no podría volver a casa sin saber que hice todo lo humanamente posible para salvar a la mayor cantidad de judíos”.

Su ejemplo es una inspiración para todos nosotros y es maravilloso saber que hay mucha gente comprometida en el mundo que continúa expandiendo su pacífico mensaje de llegar hasta aquellos que necesitan ayuda. Me sumo a mi madre en enviar un cálido saludo y los mejores deseos a ustedes y a los niños en la escuela, deseándoles a todos ellos felicidad y éxito en la vida.

Cordialmente,
Nane Annan

Recordar es conectarse al futuro

Para mí hoy es un día especial. Me siento muy conmovido porque estamos recordando y rindiendo homenaje a Raoul Wallenberg, distinguido diplomático sueco, un héroe en la lucha por mantener la vigencia de los derechos humanos, que sacrificó su vida para salvar de la muerte a miles de judíos húngaros perseguidos durante la Segunda Guerra Mundial. Raoul Wallenberg salvó mi vida.

Gracias a Raoul Wallenberg sobreviví a la guerra y a las persecuciones y pude llegar a Venezuela. Tengo hijos venezolanos y ellos me han dado nietos. Por eso estoy aquí emocionado y muy agradecido en mi corazón al poder compartir con ustedes este feliz acontecimiento: dar a una escuela el nombre de Raoul Wallenberg, este hombre excepcional que tomó innumerables riesgos y ofrendó su vida por salvar a otros.

Hay que enlazar el recuerdo con el futuro, aquí representado por niños venezolanos que estudiarán en esta unidad escolar y se preguntarán: ¿Quién era Wallenberg? ¿Qué pasó en su época? Seguramente, al conocer su historia, se convertirán en semillero del bien para que nunca más vuelvan al mundo tiempos tan crueles. Hermosa misión les corresponderá, advirtiendo que Wallenberg no tuvo hijos pero salvó a muchos niños.

Cuando Hungría fue ocupada por los soviéticos fue apresado. Desapareció un día y jamás se le volvió a ver. No se sabe a ciencia cierta cuándo y dónde murió. Pero su ejemplo de humanidad y valentía seguirán vigentes aquí, en esta Venezuela tan querida y en el corazón de estos niños venezolanos que han tenido la suerte de nacer y crecer en un país hermoso y hospitalario, lejos de tiempos y naciones sumidas en el odio.

En nombre de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg -filial Venezuela-, mi señora y yo y nuestra directora, la embajadora Myriam Feil, agradecemos a los señores Jorge y Anabel Aquino por su noble esfuerzo e iniciativa de honrar a Raoul Wallenberg -un héroe sin tumba-, y les deseamos y auguramos un gran éxito en la noble labor que ahora emprenden.

José Weiss