septiembre 27, 2005

Homenaje al salvador Mexicano Gilberto Bosques

El diplomático Mexicano Gilberto Bosques fue homenajeado el 27 de septiembre pmo. pdo. en una ceremonia organizada por el Consulado General de México en New York y la Fundación Internacional Raoul Wallenberg, a la cual asistieron importantes diplomáticos, lideres de la comunidad judía y miembros de la comunidad latina.
Gilberto Bosques, Cónsul General de México en Marsella, Francia, durante los años de la ocupación Nazi, auspició la salida a México de un gran número de judíos, líderes de la resistencia austriaca y francesa, republicanos españoles y otros perseguidos de diversas procedencias .

Durante el evento, los invitados tuvieron la oportunidad de conocer a Jacqueline y Doris Weitz, hijas de Herman Weitz, quien recibió una de las tantas visas otorgadas por Bosques salvándole la vida. Las hermanas Weitz viajaron especialmente desde Los Angeles para rendir homenaje y expresar su gratitud al salvador mexicano y al pueblo de México por posibilitar una nueva vida para su familia.

Arturo Sarukhan, Cónsul General de México en New York, mencionó la importancia y actualidad de la ceremonia en una era en la cual los temas de genocidio y asilo están siempre presentes. Asimismo, el cónsul destacó la responsabilidad que tienen los estados de otorgar refugio a quienes lo necesitan y que la soberanía concluye cuando un estado no logra proteger a sus ciudadanos.

Luego de su discurso, el cónsul descubrió una pintura donada por el artista mexicano Fernando Lucero conmemorando el espíritu de Gilberto Bosques y anunció que será colocada en una de las salas del Consulado Mexicano en New York, la cual será rebautizada ”Auditorio Gilberto Bosques”.

Abigail Tenembaum, vicepresidenta de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg, destacó la labor de la organización, la cual se dedica a honrar a salvadores como Gilberto Bosques. La Fundación, con sedes en New York, Buenos Aires, Jerusalem y Caracas, es una institución sin fines de lucro cuya misión es promover, honrar y perpetuar la memoria de todos aquellos que arriesgaron su vida para salvar a los perseguidos por el Nazismo durante la Segunda Guerra Mundial, como Raoul Wallenberg.

Abigail Tenembaum compartió con los invitados unas líneas enviadas por Baruj Tenembaum, creador de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg, quien no pudo estar presente en la ocasión ya que se vio obligado a viajar a Argentina para recibir el titulo de Ciudadano Ilustre otorgado por el Gobierno de la provincia de Santa Fe. El Sr. Tenembaum escribió sobre la importancia de los salvadores latinoamericanos y felicitó al gobierno mexicano por darle a Gilberto Bosques el reconocimiento que se merece. Los esfuerzos de las figuras latinoamericanas cuyas acciones salvaron vidas durante el Holocausto no son muy conocidas y eventos como este ayudan a remarcar el importante rol de Latino América.

En una carta enviada por Gilberto Bosques Tistler, el nieto del diplomático Mexicano agradeció a la Fundación Internacional Raoul Wallenberg y al Cónsul General de México por su trabajo honrando no solo a su abuelo sino también a todos aquellos salvadores que arriesgaron sus vidas por el prójimo.

Queridos amigos:

Hoy recibí por correo una invitación a homenajear el desempeño del Embajador Gilberto Bosques como Cónsul General de México en Vichy y Marsella, en Francia durante la Segunda guerra Mundial.

Lamentablemente, en este momento no voy a poder asistir a este evento.

Me gustaría aprovechar esta oportunidad para agradecer a la Fundación Internacional Raoul Wallenberg y al Consulado General de México en Nueva York por tomarse el tiempo para homenajear a mi abuelo.

Sin duda, hoy resulta muy necesario difundir las hazañas de aquellos valientes que con integridad y valor en el corazón confrontaron los obstáculos necesarios en la lucha contra la tiranía. Con estas palabras no sólo me refiero a las hazañas de mi abuelo, sino también a aquellas de los muchos héroes valientes del pasado, como por ejemplo un Raoul Wallenberg, un Carl Lutz, un Winston Churchill, un George S. Patton, un Simon Wiesenthal, sólo por nombrar algunos.

Me despido no sin antes agradecerles por su amable atención,

Cordialmente

Gilberto Bosques Tistler

Traducción: Florencia Gersberg