junio 6, 2012

Fundación Raoul Wallenberg ofrece recompensa de 100.000 Euros por esclarecimiento del destino del diplomático sueco desaparecido

En 2009 los medios del mundo se hicieron eco de las declaraciones de la señora Nina Lagergren, hermana de Raoul Wallenberg, quien admitió que la madre y el padrastro de Wallenberg se suicidaron en 1979 abrumados por la desaparición del hijo. Wallenberg, diplomático sueco, salvó de los campos de exterminio a miles de perseguidos por el régimen nazi. El 17 de enero de 1945 fue arrestado por fuerzas soviéticas. Desde entonces su paradero es un misterio.

Años atrás, la Fundación Internacional Raoul Wallenberg, una ONG educativa fundada por Baruj Tenembaum y presidida por Eduardo Eurnekian lanzó una campaña mundial con la misión de resolver el misterio del destino de Wallenberg. La iniciativa fue apoyada por casi 30.000 personas de todo el mundo, por jefes de estado y por personalidades galardonadas con el Premio Nobel que enviaron numerosas cartas con pedidos de esclarecimiento a Vladimir Putin, Presidente de la Federación Rusa. El jefe del Kremlin no respondió a ninguna de ellas.

En 2006 la Fundación Wallenberg recibió una carta firmada por Alexander Darchiev, segundo funcionario en importancia a cargo de la embajada de la Federación de Rusia en los Estados Unidos. En la misiva (se adjunta copia) el diplomático responsabiliza a Josef Stalin por la desaparición y muerte de Raoul Wallenberg.

Rusia admite oficialmente toda la responsabilidad por la suerte de Wallenberg y, por lo tanto, sus actuales autoridades deben dar de inmediato una respuesta contundente y decisiva que resuelva un misterio que ya tiene 67 años de trágica existencia.

“La Fundación Raoul Wallenberg, sin embargo, no esperará pasivamente”, señala su fundador, Baruj Tenembaum, “y lanza ahora una nueva campaña que incluye una recompensa de 100.000 Euros a persona o factor que aporte información conducente a una resolución positiva y científica sobre el destino de Raoul Wallenberg.”

“Raoul salvó numerosas vidas pero no pudo salvarse a sí mismo. Averiguar su paradero y qué fue lo que le sucedió es lo menos que podemos hacer las personas comprometidas con su legado, un ejemplo de vida puesta al servicio de la solidaridad y el coraje cívico.”, agregó Tenembaum.