junio 3, 2019

Ciudades en Toscana, Italia, proclamadas Casas de Vida por la Fundación Raoul Wallenberg

Las ciudades de Pitigliano, Sorano, Manciano, Valentano y Fernese han sido declaradas Casas de la Vida por la Fundación Internacional Raoul Wallenberg en una conmovedora ceremonia que tuvo lugar el 26 de mayo de 2019 en la Sinagoga de Pitigliano (La Piccola Gerusalemme – Pequeña Jerusalén). .

Se colocó una placa de Casa de la Vida en la sinagoga mencionada, justo enfrente a la piedra que rinde homenaje a los deportados de esas ciudades, destacando el fuerte contraste entre los nazis que destruyeron vidas humanas y los salvadores que arriesgaron sus propias vidas para salvar a los demas

Estos pueblos de Toscana fueron el escenario del heroísmo mostrado por los salvadores locales que se acercaron a sus vecinos judíos.

Una de esas historias fue ejemplificada por el Sr. Fortunato Sonno, residente de Pitigliano, en la provincia de Grosseto, quien fue declarado oficialmente Justo entre las Naciones. Desde marzo de 1944 hasta la liberación, el 14 de junio de 1944, ayudó a salvar la vida de una familia judía local de cinco miembros, los Servis, escondiéndolos en una cueva en Conti Brazza, visitándolos diariamente, llevándoles alimentos y suministros, sin esperar cualquier recompensa Una de las hijas de Servi, Elena, asistió a la ceremonia.

La Fundacion estuvo representada por la Sra. Elena Colitto Castelli y la Sra. Silvia Costantini, quienes hablaron en el evento.

Otros oradores principales fueron Elena Servi (una de las salvadas y presidenta de La Piccola Gerusalemme) y la Dra. Gloria Arbib, que representó a la comunidad judía italiana y el alcalde de Pitigliano Sr. Giovanni Gentili

 

 

De izquierda a derecha: Claudia Elmi, de Piccola Gerusalemme, Silvia Costantini, la Dra. Gloria Arbib (UCEI) y residentes de Pitigliano

Silvia Costantini dirigiéndose a la audiencia. Junto a ella, Elena Colitto Castelli.

La nutrida audiencia fuera de la sinagoga.

Sr. Giovanni Gentili – Alcalde de Pitigliano

Elene Colitto Castelli y Silvia Costantini, acompañadas por miembros de la Piccola Gerusalemme.

Entrada a La Piccola Gerusalemme.

 

La placa de la Casa de la Vida junto a la piedra conmemorativa.