Erdogan: «Han terminado los tiempos en nuestro país en los que un ciudadano podría ser oprimido por su religión, etnia u otra forma de vida».
REDACCIÓN HO / ZENIT.- La fundación Raoul Wallenberg ha aplaudido la decisión del primer ministro turco Recep Tayip Erdogan de restituir centenares de propiedades confiscadas a minorías religiosas por el Estado turco desde 1936.
La publicación del decreto de la devolución de las propiedades fue anunciada por el premier turco el domingo 28 de agosto. El decreto prevé la restitución de inmuebles a organizaciones greco-ortodoxas, armenias, católicas y judías.
En nombre de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg, Eduardo Eurnekian y Baruj Tenembaum han apoyado la medida mediante una carta dirigida a al mismo Erdogan.
En la misiva expresan que “elogiamos esta iniciativa como un paso positivo que apunta a crear un clima de reconciliación y, anhelamos, a poner fin a décadas de hostilidad y resentimiento”.
Más adelante destacan las palabras de Erdogan quien en el anuncio manifestó: «Han terminado los tiempos en los que un ciudadano de nuestro país podría ser oprimido por su religión, origen étnico u otra forma de vida».
Junto a la Fundación Raoul Wallenberg, fundada por Tenembaum, el empresario Eduardo Eurnekian ha decidido organizar un tributo mundial a los armenios salvadores del Holocausto y a otras personas que hayan sido solidarias con discriminados y perseguidos de todas las nacionalidades en diversos períodos históricos.
El monumento será el primero en su tipo y será emplazado en distintas ciudades del mundo.
Eduardo Eurnekian fue nombrado en 2010 “Hombre del Año” por la Unión General Armenia de Beneficencia.
