Baruj Tenembaum
Un gaucho judío en el camino de la reconciliación


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- REVISTA CONFIRMADO enero de 1967. Buenos Aires, Argentina.

Sección de religión

"La Medalla del Nuevo Ecumenismo"

Hace diez días, en la Sede Metropolitana Central de la Iglesia Católica, el Cardenal Antonio Caggiano entregó la medalla al mérito al Director de la Oficina de Turismo Israelí en Buenos Aires, el Sr. Baruch Tenembaum. Esta es la primera vez en veinte siglos en que un judío recibe una distinción oficial de la jerarquía católica.
La fecha elegida para este evento también posee un significado especial: el día marcó tres años desde que el Papa Pablo VI descendió lentamente de su avión y de ese modo marcó la nueva actitud de la Iglesia para con las otras religiones monoteístas que se inició durante el papado del Juan XXIII.
No obstante, en los días previos a la llegada del Papa, una docena de sacerdotes católicos y pastores protestantes argentinos viajaron por los lugares santos de Israel. Ese primer peregrinaje, logrado por el gobierno israelí y organizado por Tenembaum, no ha decrecido. Ya que son más de 3.000 los peregrinos argentinos no judíos que han viajado anualmente a Israel en excursiones promovidas por la Oficina de Turismo.
Un poco más tarde, en Buenos Aires, Tenembaum comenzó a promover una idea ambiciosa. Quería establecer una “Casa Argentina” en Israel. Rápidamente la iniciativa tomó forma y se creó un comité ejecutivo para la nueva organización encabezada por Monseñor Ernesto Segura, Secretario del Episcopado argentino.
El día posterior a la ceremonia de premios, el secretario general de la Casa Argentina señaló un aspecto muy significativo de esta distinción. "Tenembaum fue más allá de las funciones esperadas: se aprovechó de su cargo para desarrollar una política de acercamiento entre las distintas comunidades y ha mostrado una capacidad especial para dedicarse a ellas."
Tobias Kamenszain, Presidente de la AMIA, una organización que ayuda a 40.000 familias judías y emplea a 330 personas, ofreció su punto de vista de la comunidad. "Mientras que por algún tiempo el contacto judío-católico ha sido en apariencia aislado de grupos clericales y entidades no religiosas en ambos lados, la acción del Cardenal Caggiano es de extrema importancia para nosotros: está inspirando y promoviendo nuevos contactos en cada nivel de la jerarquía católica."
Durante el discurso pronunciado en el acto, Caggiano señaló que los esfuerzos de Tenembaum han convertido la Oficina de Turismo Nacional Israelí de una entidad meramente burocrática a una auténtica casa cultural donde las personas pueden vivir y llevar sentimientos de desazón espiritual en un ambiente ideal de coexistencia y colaboración. La respuesta de Tenembaum fue tan elogiable como el comentario del Cardena: "Quizás la relación (entre la Iglesia Católica Argentina y el Comité de Turismo Israelí) ha sido afectada por mi educación judía: me educaron en una casa ortodoxa, abandoné el seminario religioso e investigué en mi profesorado, el Antiguo Testamento. Me siento profundamente judío y esta casa me ha distinguido y respetado como tal."