Día Raoul Wallenberg en Suecia

Moción para el Parlamento Suizo

2006/7:K249

por Mikael Oscarsson (Democracia Cristiana)

Día Raoul Wallenberg

Propuesta para Decisión Parlamentaria

Justificación

Raoul Wallenberg nació el 4 de agosto de 1912, en Estocolmo. Será recordado por las futuras generaciones como el hombre que salvó decenas de miles de judíos de la muerte en los campos de exterminio de la Alemania nazi, mientras arriesgaba su propia vida. Sus acciones terminaron cuando fue secuestrado en Hungría y llevado a prisión en la Unión Soviética, donde fue probablemente torturado y, tal vez, finalmente ejecutado.

Por sus esfuerzos, Raoul Wallenberg es un gran héroe en el extranjero, especialmente en los Estados Unidos, donde fue la segunda persona no nativa, después de Winston Churchill, en convertirse en ciudadano honorario. También es ciudadano honorario de Israel y de Canadá, y hay muchísimos monumentos en su honor en Nueva York, Londres y Estocolmo.

Habría que resaltar, sin embargo, que la atención que rodea a Raoul Wallenberg ha sido escasa en Suecia. Es como si los suecos todavía estuvieran avergonzados de la incapacidad de tomar acción que en los años posteriores a su desaparición distinguió a los gobiernos suecos a cargo del caso. Una intervención resolutiva hubiera salvado su vida.

Hoy, existen muchas maneras -y muchas razones- para que el pueblo sueco preste atención a uno de los más heroicos ciudadanos de nuestro tiempo. En Suecia destacamos determinados días para llamar la atención de chicos, mujeres, familias, entorno, Naciones Unidas, etc. Esto es bueno. Por lo tanto, lo correcto sería señalar un día para honrar a Raoul Wallenberg. Podría ser un día que se destaque para hacer campañas contra las ideologías totalitarias que sistemáticamente violan la dignidad humana -así como nacional socialismo, antisemitismo y racismo-, pero también que destaque la lucha por la paz y los inviolables valores humanos. Sería una manera impecable de mostrar una tardía apreciación por uno de los grandes héroes suecos del siglo XX. Ese día podría ser un momento importante para la reunión de las fuerzas democráticas que protegen el principio de la igualdad de los valores de los seres humanos, contra las fuerzas ideológicas que cuestionan estos principios que en la actualidad, nuevamente, parecen estar avanzando en este país.

Estocolmo, 27 de octubre, 2006

Mikael Oscarsson (Democracia Cristiana)