Karl Schörghofer

Karl Schörghofer

Karl Schörghofer trabajaba desde 1923 como administrador del nuevo cementerio judío de Munich. Allí mismo vivía con su familia.

Desde 1935 la familia Schörghofer tenía problemas con la administración nacionalsocialista. Las leyes de raza de Nuremberg prohibían a los arios trabajar para judíos.

Karl Schörghofer escondió en el cementerio artículos de valor que pertenecían a judíos emigrados. Cuando en 1944 le pidieron ayudar a una niña judía huérfana, fue a buscar apoyo donde su hija Martha Schleipfer. Ella acogió a la niña en su casa en un pequeño pueblo de Baviera.

A pesar de las frecuentes redadas de la Gestapo, en enero de 1944 los Schörghofer escondieron a un refugiado judío en el sótano de su casa. En febrero de 1945 dieron refugio a otros cinco judíos clandestinos.

A finales de febrero de 1945, los Schörghofer y los judíos que estaban escondidos en su casa fueron denunciados. Kurt Kahn y Klara Schwalb fueron arrestados en una redada, pero poco tiempo después lograron escapar de la Gestapo y volver al terreno del cementerio. Junto con los demás ahí escondidos sobrevivieron hasta el fin de la guerra.

Finalizado el conflicto bélico Karl Schörghofer ayudó a judíos sobrevivientes del Holocausto alojados en un cercano campamento para personas desplazadas.

Al encontrarse bienes de contrabando en el terreno del cementerio y descubrirse que Karl Schrörghofer había permitido el sacrificio ilegal de animales, él y su hijo Karl fueron acusados y condenados a penas de varios meses.

Bibliografía:

  • Kurt R. Grossmann, Die unbesungenen Helden, Berlin 1957, S. 132f.
  • Anton Maria Keim (Hrsg.), Yad Vashem, Die Judenretter aus Deutschland, Mainz/München 1983, S.130.